Masacre en Texas: así fue el tiroteo en la escuela primaria de Uvalde que dejó 21 muertos


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Texas era consideraba una comunidad tranquila y unida. Hoy en día es el escenario de la peor masacre ocurrida en una escuela de Estados Unidos en casi una década.

Al menos 21 personas murieron (19 de ellos niños y dos maestras) cuando un adolescente de 18 años irrumpió en la primaria Robb con una pistola de mano y un rifle AK-15, se atrincheró en un salón de clases y comenzó a disparar

Un día después del suceso, comienzan a aparecer nuevos detalles de cómo transcurrió la jornada que cambió para siempre la vida de este pueblo fronterizo.

Una mañana de sol

Fue un día que comenzó con una mañana de sol y terminó con una noche de tormenta.

Alrededor de las 08:00 hora local, cerca del centro de la ciudad de Uvalde, unos 600 estudiantes de entre siete y 10 años llegaban a la Escuela Primaria Robb.

Los buses escolares se acercaban a la puerta, mientras otros alumnos se despedían de sus padres en sus coches, algunos sin saber que no volverían a verse.

Las vacaciones de verano se acercaban rápidamente: apenas quedaban dos días de clases y muchos estudiantes ya recibían sus diplomas y premios de fin de curso.

En algún momento de esa mañana, unos disparos sonaron en el otro lado de la ciudad.

Salvador Ramos, un adolescente descrito como «solitario», de «vida hogareña tensa», delgado, con un impedimento del habla (que según algunos de sus compañeros le llevó a sufrir burlas en la escuela) disparó contra su abuela de 66 años por motivos que aún no están claros.

Las autoridades contaron que le dio un tiro en la cara a la anciana, quien logró llamar a la policía.

Según contó este jueves el gobernador de Texas, Greg Abbot, poco antes Ramos había escrito en Facebook sus intenciones.

«Voy a dispararle a mi abuela». «Voy a disparar a una escuela primaria», escribió, según el gobernador.

En un post en Twitter, un funcionario de Meta, la empresa detrás de Facebook, indicó que los mensajes de Ramos no habían sido públicos, sino enviados por mensaje privado a otra persona media hora antes del ataque.

Con un chaleco antibalas, similar al que utilizan tropas especiales de Estados Unidos, se subió a una camioneta vieja de color oscuro y se dirigió a la escuela Robb sin que nadie tenga todavía muy claro por qué.

Condujo de forma errática por la ciudad hasta que estrelló su carro contra una zanja cerca de la primaria. Algunos transeúntes se acercaron para ofrecerle ayuda.

«La gente pensó que estaba en problemas, así que corrieron para ayudarlo y él salió de su vehículo y comenzó a dispararles», dijo un testigo a la cadena Telemundo.

El gobernador Abbot contó que, tras dejar su coche a un lado de la carretera, irrumpió en la escuela.

No está claro cómo logró colarse.

En una conferencia de prensa este miércoles, Steve McCraw, director del Departamento de Seguridad Pública de Texas, dijo que los agentes que custodiaban la escuela trataron de «confrontar» al atacante, pero hay dudas sobre la resistencia que le ofrecieron.

La entrada

Eran las 11:32 hora local cuando Ramos se coló en la escuela y comenzó su matanza, que duró unos 45 minutos.

«Disparó y mató de manera horrible, incomprensible», relató Abbott.

Un video compartido en redes sociales muestra a una persona vestida de negro corriendo hacia una puerta lateral de la escuela con lo que parece ser un rifle.

El auto que se cree coducía el atacante, dentro de una zanja.

Las autoridades contaron este jueves que la semana pasada, poco después de cumplir los 18 años, Ramos había comprado dos rifles semiautomáticos, así como centeneres de municiones.

Se cree que el joven mostró una foto de los rifles en una cuenta de Instagram que las autoridades creen que era suya y que fue suspendida tras la masacre.

El portavoz del Departamento de Seguridad Pública de Texas, Chris Olivarez, le dijo a CNN que el atacante entró a la fuerza en un aula de cuarto grado, donde abrió fuego.

«Se atrincheró en un salón de clases y comenzó a dispararles a los niños y maestras que estaban dentro», dijo.

Todas las víctimas del tiroteo fueron encontradas en esa aula.

Caos y confusión

Testigos contaron a televisoras estadounidenses haber visto a niños trepando por las ventanas o buscando refugio en una funeraria cercana cuando comenzó la balacera.

Otros, liderados por dos maestros, escaparon del edificio y se escondieron detrás de unos árboles en la parte trasera de la escuela.

Elisha Mata, cuyo sobrino estaba en el centro, le dijo al New York Times queel personal de la escuela apagó las luces y les dijo a todos que se callaran.

El martes en la noche varias familias recibieron la noticia de que sus hijos habían muerto, según reportaron los periodistas en el terreno.

Marcela Cabralez, una pastora de una iglesia local, le dijo al Washington Post que su nieta de nueve años estaba almorzando con otros estudiantes cuando escuchó un ruido fuerte proveniente del exterior, incluidos disparos y cristales rotos.

Los maestros guiaron a los niños detrás de una cortina, donde todos se escondieron, tratando desesperadamente de evitar atraer la atención del tirador.

La nieta de Cabralez se escondió en un baño.

Adolfo Hernández le dijo al New York Times que su sobrino había estado en un salón de clases cerca de donde ocurrió el tiroteo.

«De hecho, fue testigo de cómo le disparaban a su amiguito en la cara», afirmó.

El amigo, dijo, «recibió un disparo en la nariz y simplemente cayó. Mi sobrino quedó devastado».

Unos agentes alejándose de la escena del tiroteo.

Agentes del Patrulla Fronteriza, la principal fuerza de seguridad en Uvalde por su cercanía a la frontera, fueron los primeros en llegar a la escena.

Ramos, atrincherado en el salón de clases, comenzó a disparar también contra los guardias.

«Los agentes de la Patrulla Fronteriza respondieron a una solicitud de asistencia de las fuerzas del orden para una situación de un tirador activo dentro de la Escuela Primaria Robb en Uvalde», tuiteó Marsha (Catron) Espinosa, portavoz del Departamento de Seguridad Nacional.

«Al ingresar al edificio, los agentes enfrentaron disparos del sujeto, que estaba atrincherado», agregó.

Espinosa relató que los agentes se pusieron «entre el tirador y los niños en la escena para desviar la atención del tirador de las posibles víctimas y salvar vidas».

Travis Considine, portavoz del Departamento de Seguridad Pública de Texas, informó que dos policías resultaron heridos, uno de ellos en la cabeza, aunque sin peligro para su vida.

La agencia AP contó que la masacre logró contenerse cuando un agente de la Patrulla Fronteriza «entró corriendo a la escuela sin esperar refuerzos y disparó y mató al hombre armado».

Medios estadounidenses informaron que Ramos recibió un disparo en la cabeza.

Escenas de terror

Más tarde se encontraron en la escuela siete cargadores de munición de 30 rondas .

Los niños fueron llevados de urgencia a un centro comunitario local a más de un kilómetro de distancia.

Varios testigos contaron haber visto a varios maestros y niños salir llorando o heridos.

«Vimos a una niña llena de sangre y los padres gritaban, era una escena fea», dijo al Washington Post Derek Sotelo, un residente que dirige un taller local de reparación de automóviles

Al tiroteo siguieron escenas frenéticas cuando los padres llegaron en busca de noticias de sus hijos a la escuela.

Periodistas en el lugar describieron los momentos de pánico cuando algunos recibieron la noticia de que sus hijos estaban muertos.

Ángel Garza fue uno de ellos.

Poco después del tiroteo escribió en Facebook que estaba desesperado buscando noticias de su hija Amerie, de 10 años.

En una publicación más tarde, informó de lo que había sucedido.

«Mi pequeño amor ahora está volando alto con los ángeles. Por favor, no des un segundo por sentado. Abraza a tu familia. Diles que los amas», escribió.

Les dejamos a continuación un VIDEO sobre los niños que fallecieron en tan lamentable suceso

https://youtu.be/0j5P7KScsOY
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